Un gran descubirimiento

Caminaba atra ves del bosque en busca de algun lugar para relajarme un poco. Camine con Raven en mi hombro, y un suspiro sali de mis labios -Estoy agotada . . . Raven! fijate si hay algun lugar bueno por aqui- ordene a mi ave mientras me sentaba en las raices de un gran arbol, tratando de recordar algunas platicas entre mi madre y yo. Pero nada, solo recordaba su voz, y en ocaciones la utilizaba para darme valor en algunas cosas "Madre, tu que estas en el cielo ahora, espero me ayudes a encontrar a mi padre" pense mientras dirigia una vaga mirada hacia el cielo, ya era un poco tarde, necesitaba relajarme un rato y dormir. Raven rgreso para indicarme la dirección del lugar que habia encontrado, corii debajo de el hasya llegar a unas aguas termales -Kakoi Raven-chan- felicite al cuervo con unas palmaditas en la cabeza, me dispuse a revisar el lugar y asegurarme de que ninguna criatura estuviera cerca. Entonces una ves segura me despoje de mis ropas, dejandolas en una piedra cerca de las aguas. Rapidamente me introduje en ellas -aaah! Esto es justo lo que necesitaba- dije mientras hundia parte de mi cara poco a poco. Raven veia el agua con raresa, por curiosidad introdujo una pata, y comenzo a jugetear, se veia realmente comico, asi que yo le avente un poco de agua y moje su plumaje un poco, su unica reaciion fue una mirada de enfado mezclado con na chispa de travesra. Nade un poco hacia el centro de aquel "lago" por llamarle asi. El relfejo de la luna en el agua siempre habia sido mi favorito, la luz le daba un toquemuy bello, y en ocaciones, podia apreciar la belleza del arcoiris lunar. Nunca pense que la luna me diera tal regalo aquella noche, en el suelo de aquel lugar habia un resplandor rosa, me sispuse a escabar para averiguar que era, tuve que escabar mucho para encontrar el objeto causante de tal resplandor y al allarlo mi sorpresa fue grande -Un frajmento de la shikon no tama!!!- dije muy sorprendida, al tenerlo en mis manos senti como su escencia se expandia, haciendo anuncio de su existencia en aquel lugar, en ese instante supe que mi ducha habia acabado, me dirigi rapidamente a tomar mis cosas, me vesti rapidamente y sali corriendo, ahora solo tenia que alejarme un poco y estar alerta por cualquier posible ataque. El pequeño pedaso de aquella perla se encontraba ya como un dije de u brasalete que tenia, bajo las mangas de mi traje. -Esto puede ser de mucha ayuda- me dije muy confiada.