A lo lejos

Lleva ya unos días que no paraba de efectuar misiones sin descanso una tras otra, nunca pensé en tomarme un descanso, pero el cuerpo me lo pedía a mas no poder.

Planee hacer una escapada solo a una playa del sur, no seria nada mas que una pequeña excursión y de paso podría reconocer el terreno ya que nunca antes había estado por aquellos lugares.

Tras dos días de viaje, desde la aldea de exterminadores, llegue a mi feliz destino sin ninguna molestia, todo fue muy tranquilo y agradable, cosa que se agradeció.

-que inmenso es- grite asombrado, por que también era la primera vez que veía el mar en todo su esplendor.
Tras quedar unos momentos contemplando el mar, volví en mí y decidí tumbarme en la arena para descansar y más tarde tomar un bañito.

Ultimamente estaba algo agitada, muchas cosas habian pasado y yo queria darme un repiro. Tanto a mi fiel cuelvo como a mi nos encantaba semtir el salado viento rosandonos la cara en forma de un tierna caricia. Caminaba descalsa por toda la orilla, pronto mis pies eran invadidos por la blanca espuma de aquel mar tan azul y calido, haciendome dejar huellitas en la humeda arena. Raven volaba en lo alto, donde el viento era menos salado, pero perfecto para que aquella ave volara a su antojo y diversión.
Yo le veia muy contento y eso me hizo sonreir -Nee~ Reven! No vallas a lastimarte deacuerdo?- grite entre risas mientras me adentraba más en el mar y comenzaba a chapotear cual infante.

Segui adentrandome en el mar para asi poder nadar libremete en el azul y sualada agua. Ya que me sentia bastante bien planeaba quitarme la ropa, para que no quedara tan mojada, y cuando saliera pudiera tener ropa seca para volver a vestirme, pero justo cuando me desabotonaba la blusa, Raven lanzo un agudo chillido. -Que sucede?- le pregunte al tiempo que descendia, y mi avecilla me indico la presencia de un joven que no estaba muy lejos de mi. Mi rostro se sonrojo y pronto me sumergi en el agua, mientras por lo bajo abrochaba nuevamente mi blusa. Raven se acerco al joven como inspeccionando sus acciones, preocupado por lo que podria pasarme, yo solo mantenia la mayor parte de mi cuerpo bajo el agua.

Aun avergonzada, segui viendo al joven, y la reacción que tuvo al encontrar a Raven tan cerca de el me alarmo un poco. Tardo un poco en emergir, asi que preocupada dui ah su encuentro "Tal vez necesite ayuda!" pense mientras nadaba lo más rapido posible para ayudarle. Por mi culpa se podria haber ahogado. Raven volo nuevamente hacia su dirección, ahora iba más cerca del agua, tratando de encontrar el cuerpo del chico.

Poco antes de llegar a el, le vi saliendo del agua, lanzando un chorro de agua salada de sus labios "Yokatta" pense mientras desaceleraba mi paso y me acerca al joven. Raven simplemente volo hacia otra dirección y se alejo un poco de nosotros. Pose mi mano en su hombro, con suma delicadeza -¿Te encuentras bien?- le cuestione al chico, mientras lo revisaba con la mirada.

Me espante al ver que la chica de antes que vi, estaba tan cerca mio. Después del susto de casi que me aguará se me presento ella delante así sin mas

-si... creo...- dije un poco tímido ocultandome en el agua para no ser visto del todo

No era por miedo, solamente los nervios y la timidez pedían conmigo en aquellos momentos.

Al no encontrar herida algun en el chico sonrei amable. -Como te llamas?- le cuestione amablemnete. Su aspecto me parecia el de un niño, como de 12 años, muy tierno y activo, dispuesto a hacer travesuras, su aroma, me revelaba su naturaleza humana, aunque esta se mesclaba con la sal del mar. Esto mismo me hizo pensar que talves solo estaba jugando al hacerse el ahogado, no me enoje ante aquella posibilidad. Busque con la mirada a Raven y el estaba un poco retirado del mar, en una gran roca que estaba cerca, le sonrei al verlo atento a mi. Mire nuevamente al chico con una sonrisa que desaparecio cuando la fresca brisa paso rozando mi cuerpo mojado, provocando en mi un escalofrio. Por este solte un pequeño quejido y me sumergi nuevamente en el mar, el cual ahora me parecia, tenia una temperatura mas calida.

El chico, emrgio del agua, dejando parte de su cuerpo expuesto a la briza. No esperaba verlo, pero su cuerpo contrastaba un poco con su cara, "Un niño con cuerpo de joven?" me cuestione mentalmente, por tratar de aclarar mis ideas, no escuche la pregunta del chico, y por lo mismo, mi mirada estaba posada en aquella parte de su cuerpo que se podia ver con claridad. Al ver que no llegaba a ninguna conclusión movi mi cabeza de un lado al otro y la detuve justo como me habia quedado, dandome cuenta de que parecia que todo ese rato habia estado admirando el cuerpo de Haku. Esto hizo que mi reacción más frecuente se hiciera presente, coloreando de un suave tono carmesi mi rostro. Bruscamente movi mi cabeza y mirada a otro lugar, retomando la pregunta anterior del chico -Mi-Mizuho . . . Nakaido Mizuho- respondio con la voz entre cortada por la vergüenza -Y dime Haku, que trae por aqui a un niño humano? Acaso no te asusta que puedas encontrarte con un Youkai?- pregunte tratando de hacer conversación y distraerle de sus pensamientos, por si pensaba en lo que inconcientemente habia echo.

"Niño?... creo que me vuelven a confundir..." pensé algo pesimista dado su pregunta y mi estatura, aunque siempre me importa como algo secundario, pero en ciertas ocasiones era algo irritable.

-no... estoy algo acostumbrado a ellos...- dije haciendo referencia a mi trabajo como exterminador

Poco a poco, fui cogiendo un frió a causa de no estar en movimiento, me abracé a mi mismo para darme calor, aunque no servirá de mucho.

-Estas acostumbrado?- cuestione algo incredula, ya que talves era de una aldea de exterminadore o simplemente su aldea era atacada con frecuencia por estos seres. -Disculpa si te molesta esto, sera rapido- dije mientras me acercaba a el, como reacción normal mi cara se tiño de un rojo claro. Me acerque bastante a el, esto lo hize para poder examinar mejor su aroma. lo que resulto muy sorprendente para mi, no tenia el aroma de un niño humano, si no de un joven ya, ademas algo de mis idaes eran ciertas, era un exterminador que provablemente podria estar asechando algun mounstro. -Di-disculpa- dije mientras me alejaba de el -Te eh llamado niño cuando ya tienes uno 16 o 17 no es asi? ademas de que eres un exterminador, si hubiera examinado tu aroma desde un principio me hubiera ahorrado varios comentarios fuera de lugar- dije mientras volvia a hundirme en el mar, ocultando la gran vergüenza que me cargaba al haber cometido tantos errores con aquel chico.

La mire confuso, me pedira disculpas por una cosa que me pasaba cotidiana mente y que no tenia remedio hasta que no creciera de aquí algunos años

-no te preocupes...me pasa continuamente- le dije jugando algo con mi pelo para entretenerme, dejando a resaltar un gesto infantil que me hacia parecer lo que ella creía

-si no estas ocupada... te importaría ayudarme en algo?- le pregunte llevándome las manos atrás un poco miedoso

Ladee un poco la cabeza y me lleve el dedo indice a la boca,le mire curiosa ¿Acaso estara en medio de una misión? pense, pero en vez de adivinarlo descidi preguntarle . . . o más bien aceptar brindarle mi ayuda. -Claro, soy una hanyou con mucho tiempo libre- le dije mientras sonreia, pero despues me percate, talvez el revelar mi raza seria un problema, no sabia que pensar. Solo tenia que esperar una respuesta o reacción del joven.

Le mire agradecido pero por otra parte algo preocupado

-otro demonio? ultimamente no tengo mucha suerte...^^"- pense mientras reia un poco bajo

Bolbiendo al tema inicial, me sonroje un poco, habia vuelto otravez mi faceta timida asi de repente

-me podrias....enseñar...a... nadar?- pregunte muy sonrojado

El tono rojizo en su cara le hacie verse tierno, por lo que no pude negarme, anque realmente no tenia motivos ni intenciones de negarme -Claro, yo te enseño . . . pero . . .- asimile su tono al tratar de hacerle una pregunta, no estaba acostumbrada, pero era algo un tanto necesario -No, no te molesta que te-te to-toque- al terminar la frace desvie la mirada hacia el horizonte y un tono rojo sangre se hizo presente en mi pomulos -Claro esto no es necesario, solo en casos extremos- la sola idea de tener que tomarle del pecho, para ayudarle a flotar o de tocas sus piernas, para corregir la patada, me lleneban de vergüenza y un sonrojo bastante notable.